Hace ya un buen tiempo de lo último que publiqué sobre la portátil XO del proyecto OLPC (One Laptop Per Child), el cual pretende llevar laptops de bajo costo (o al menos eso pensaba originalmente) a niños de países con economías en vías de desarrollo. Países pobres pues (si, estamos incluidos). Después de mucho estira y afloja, Microsoft confirmó que las pequeñas portátiles de colores verde y blanco tendrán una versión especial de Windows XP. Hasta ahora Microsoft estaba incómodo con la idea pues la XO originalmente venía con una versión de Linux llamada Sugar. Esta nueva encarnación de la portátil XO contará básicamente con la misma funcionalidad de una Eee PC de la Asus, y otras ultraportátiles. Microsoft pasó un año desarrollando drivers especializados para las diversas características de la XO, como el modo e-book, el pad de escritura y la cámara.
De acuerdo con las declaraciones de Microsoft, se seguirá ofreciendo Linux de modo que ambos corran en las computadoras, para que los usuarios decidan cual es mejor. El precio de la XO se verá apenas impactado por un aumento de USD $3.00 sobre los USD $200.00 que cuesta en la actualidad, y para los usuarios que quieran opción de arranque dual tendrán que pagar USD $7.00 adicionales. Windows XP vendrá precargado en un chip adicional de 2GB, con lo que se ofrecerán 3GB en total de almacenamiento, quedando 1.5 utilizables después de la instalación del sistema operativo.
Pero pensando un poco en lo que representa este cambio, quizás el panorama no es tan bueno: muy seguramente será el principio del fin para Sugar, la variante de Linux que usa la portátil XO. Y no porque Windows XP sea mejor, sinó porque si algo ha enseñado la historia reciente es que Microsoft jamás es tan benevolente con la competencia. Es una verdadera lástima, porque Sugar es una obra de arte, ejecutada con precisión.