Como todos saben Facebook se va a echar a la bolsa a la empresa Oculus VR, lo cual ha causado mucha irritación entre muchos que pensaban apoyar el proyecto a futuro. Apenas se enteraron de que Facebook lo compraría ¡boom! adiós apoyo. Pero, y este es un gran pero, hay una razón por la cual vale la pena seguir de cerca lo que pasa con este proyecto. Si bien ya era algo muy prometedor, Oculus VR se ha estado haciendo de un grupo con un talento increíblemente grande. Tenemos que ver quienes se han pasado a la compañía: no hace mucho se hicieron de John Carmack, un programador que no necesita introducción pues entre su currículum encontramos juegos como Commander Keen, Wolfenstein, Doom…es decir, los juegos que definieron el rumbo de la industria, varias veces. Todo gracias a su talento como programador y diseñador, entre otras cosas; ya por si sola la contratación de Carmack es de 10. Y ahora Oculus anuncia que se echará a la bolsa a uno de mis ídolos personales: Michael Abrash. Quizás para muchos no sea conocido, pero Abrash es un programador verdaderamente legendario, al que se le deben muchísimas cosas: desde su trabajo con el modo X, hasta sus publicaciones sobre optimización en ensamblador x86, su trabajo en el subsistema de gráficos de Windows NT, pasando por su tremendo legado en el revolucionario código contenido en varias versiones de Quake, hasta llegar a la actualidad a su trabajo en, adivinaron, realidad virtual en Valve. Y de último pero no menos, Oculus también enlistó en sus filas a otros como Tom Forsyth y Atman Binstock, ambos ingenieros de alto nivel que trabajan en tecnologías relacionadas con realidad virtual. Sólo por ver el equipo súper talentoso que están armando, vale la pena seguirle la pista al Oculus Rift, sea que te disguste la compra por Facebook o no, porque estoy seguro que van a dar de que hablar, más de lo que ya lo han hecho.