Era el 7 de febrero del 2000: el ataque vía Internet tomó a los ingenieros de Yahoo por sorpresa: fue tan rápido y con tanta intensidad que Yahoo, en aquel entonces el segundo destino más popular de la web, estuvo fuera de línea por tres horas. Unos meses después, un jóven de 15 años de nombre Michael Calce veía “GoodFellas” cuando recibió una llamada de su padre: “están aquí,” le dijo. El sabía a que se refería. Ya había hablado con un abogado cuando le advirtió a su padre semanas después, que había tirado varios sitios de alto perfil (Amazon, Dell, CNN), y había sido cubierto en las noticias. Calce fue arrestado poco después. Hasta entonces sólo era conocido por su sobrenombre cibernético de Mafiaboy, y se declaró culpable de todos los cargos criminales que le fueron imputados. Cumplió su condena en un grupo que le permitía asistir a la escuela y tener un trabajo de tiempo parcial, y el resto del tiempo estaba encerrado en su cuarto. Obviamente no podía usar computadoras, y estab aislado de sus amigos y familia; casi cayó en depresión.
Todo esto, de acuerdo con declaraciones de Calce, lo cambió completamente: “empecé a pensar como podía ayudar a la sociedad.” La aventura de Calce en el hackeo inició cuando fue pateado fuera de línea por alguien con quien platicaba en los chats de AOL pidiendo software pirata: eso le pareció impresionante. Luego aprendió como hacer lo mismo a otros, y después la muerte de un amigo lo convirtió en un joven aislado y oscuro, los componentes apropiados para que se internara más y más en la computadora y olvidarse del mundo. A los 15 paso de los chats de AOL a los canales de IRC de EFNet, donde aprendió trucos bastante indeseables. Cuando botó a Yahoo, Calce estimó que había hackeado al 40 por ciento de las universidades de los Estados Unidos, con código que obtuvo en línea.