En lo que es un nuevo movimiento contra la delincuencia en México, se aprobó una ley este lunes que entrará en vigor en abril y que requerirá que las compañías de telefonía celular tengan un registro de sus clientes con todo y huellas digitales; esto se está haciendo para tratar de atrapar a los criminales que extorsionan y negocian rescates por secuestros a través de celulares prepagados (de pronto el Amigo Kit no se ve tan amigo…). Bajo esta nueva ley, las compañías de telefonía celular tendrán un año para construir una base de datos de sus clientes, la cual incluye las huellas digitales; aparte de esto, también se está pidiendo a las operadoras que almacenen toda la información de los celulares, como las llamadas, mensajes de texto y voz por espacio de un año. Esta información será completamente privada y se podrá acceder a ellas sólo con una orden judicial.
En caso de que se investigue algún delito de extorsión, amenaza o secuestro, la información del teléfono celular que sea indagado deberá ser entregada en un plazo máximo de 72 horas al procurador general de la República ó a los Procuradores Generales de Justicia de los estados; en el caso de los usuarios que ya cuenten con una línea de teléfono celular, los concesionarios cuentan con un plazo de un año para cumplir con las obligaciones de registro y control. Algunos, como Carlos Slim, han declarado que sería mejor si se pudiera registrar el movimiento de los usuarios de los celulares, lo cual me parece ya demasiado.