La triste realidad de las actualizaciones de Android

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Android fragmentado

Mi teléfono es modesto LG GT540f, un modelo de la parte baja de la tabla que viene de fábrica con Android 1.6. Aún me rehuso a pagar miles de pesos por un teléfono, aunque el Xperia Arc de Sony me sigue haciendo ojos…pero bueno, no es un gadget en el que me guste invertir mucho dinero. Pero regresando al tema: honestamente no tenía problemas con mi teléfono, a pesar que desde que lo adquirí leí que LG prepararía una actualización a Android 2.1 Eclair. Sobra decir que esa actualización jamás llegó…si hubo tal, pero en otros países: en México nos dejaron a todos colgados, y créanme, no creo que a estas alturas salga la actualización. Así que decidí no esperar más a LG y me dediqué a ponerle Android 2.1 a mi teléfono. No fue una tarea muy sencilla, pues es un modelo viejo (pensando en que el tiempo de vida de los móviles es más o menos equivalente a años-perro) y los artículos de blogs que describen el proceso de actualización manual tienen links rotos (sobre todo a MegaUpload, por la situación que todos conocemos) o bien no están correctos. Ya estando sobre la actualización, leo que el GT540f (mi teléfono) tiene el hardware suficiente para soportar Android 2.1, 2.2 (Froyo) y hasta 2.3 (Gingerbread). Para no hacer más largo el cuento de la actualización, cuando terminé de actualizar a Android 2.1 (gracias a este post por cierto ) mi teléfono fue grande mi sorpresa al ver que el handset cambió por completo: ahora responde mejor (aproximadamente 40%-50% más rápido), he notado una mejora en el rendimiento de la batería, ahora tengo acceso a más y mejores aplicaciones, y varios beneficios más. Todo esto me lleva a una pregunta muy sencilla: si el hardware lo soporta y los beneficios son sustanciales…

¿porqué demonios no publica LG la actualización?

O mejor, para generalizar: ¿porqué la gran mayoría de los fabricantes no actualizan sus modelos que corren bajo Android? vamos, no me malentiendan: estoy plenamente conciente que mi teléfono jamás correrá Android 4.0 Ice Cream Sandwich, ¡pero tampoco que se quede tan atrasado! sobre todo cuando no hay necesidad de tal cosa. Un caso más extremo es el Motorola i1 que comercializa Nextel, teléfono que viene con Android 1.5, modelo que según he investigado es casi imposible actualizar a algo más reciente. Si vemos el panorama del lado de los productos de Apple, en el tema de las actualizaciones casi casi puedo decir que están en la gloria; para dimensionar las cosas, sólo tenemos que ver que el iPhone 3GS, un teléfono de hace casi tres años, puede correr la versión más actual de iOS (5.1 al momento de escribir esto), liberada hace poco este mismo año. Cierto, Apple sólo tiene un modelo de teléfono, así que la complejidad es menor, pero esto sólo evidencía una cosa: el modelo actual de Android no está funcionando. En contraste, comparémoslo con la situación de mi teléfono: el GT 540f fue anunciado en junio del 2010, traía una versión de Android del 2009 (Donut), y en México no se puede actualizar ya no digamos a la más reciente (porque no se puede por el hardware), a la versión Android 2.1, que es de principios del 2010. ¿No les parece una reverenda estupidez?

Lo vuelvo a decir: el modelo de Android no está funcionando. Justo ahora o te compras un modelo de gama baja para usarlo poco más de un año y a aventurarte a modearlo tu mismo, o te compras uno de los modelos de gama alta que son asquerosamente caros pensando en que se actualizará, pero incluso con esos no está garantizada la actualización a una versión de Android más reciente. Y toda esta situación no es buena para nadie: para el usuario por supuesto no es buena para nada, puesto que están varados con un dispositivo que muy probablemente jamás puedan actualizar; los desarrolladores tampoco la tienen fácil, pues tienen más dispositivos y más configuraciones y más versiones en que pensar a la hora de construir su software; y pareciera que no se dan cuenta, pero a largo plazo tampoco es un buen modelo de negocio para los fabricantes: quizás sus usuarios aguanten un poco, pero no aguantarán para siempre. Y claro, no soy ingenuo: por supuesto que entiendo que esto lo hacen para de cierta forma forzar a los usuarios a comprar otro teléfono más actualizado tan pronto sea posible, pero repito, esto no es un muy buen modelo de negocio, sino todo lo contrario.

¿Qué hace falta entonces? honestamente creo que Google tarde o temprano tendrá que ejercer más control sobre la plataforma; no al grado de la empresa de la manzana, pero si estableciendo guías mínimas para los fabricantes de modo que no se les deje a los usuarios en la calle tan pronto compren un teléfono. De vuelta en octubre del 2011 el sitio The Understatement publicó un artículo por demás interesante titulado “Los huérfanos de Android: visualizando una triste historia de soporte“, donde el autor da a conocer cifras duras de varios teléfonos de gama media a alta, y las cifras en aquel entonces no eran buenas (todas aplicadas a los modelos investigados en ese artículo):

  • 7 de los 18 teléfonos no tenían la versión actual de Android
  • 12 de 18 sólo corrieron una versión actual durante pocas semanas
  • 10 de 18 estaban dos versiones atrás de la más actual (y dentro de sus dos años de contrato)
  • 11 de 18 no tuvieron más actualizaciones de soporte a un año de salir al mercado
  • 13 de 18 no tuvieron más actualizaciones de soporte antes de dejar de venderse
  • 15 de 18 no corrían Android 2.3 Gingerbread (lanzado en diciembre del 2010 – ¡a casi un año de distancia!)
  • En unas semanas (en aquel entonces) saldría Ice Cream Sandwich, con ello atrasando una versión más cada teléfono
  • Cuando menos 16 de los 18 teléfonos jamás obtendrán una actualización a Android 4.0 Ice Cream Sandwich

No sé ustedes, pero a mi me parecen totalmente terribles esas estadísticas. Y eso mis estimados lectores, es en Estados Unidos. ¿En México? ja, estamos en el quinto infierno de los smartphones, similares y conexos.

No me confundan: me encanta Android y no creo en utilizar algo más por ahora, pero (y repito por tercera vez) el modelo actual no está funcionando. Android va ganando en varios aspectos en la carrera de los teléfonos, pero por métodos de fuerza bruta, no por otra cosa. Ojalá que Google se ponga las pilas y controle más el uso que se le da a la plataforma, porque el modelo actual deja mucho que desear.

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