openSUSE 11.2: estoy enamorado

Cuando me inicié en el mundo de Linux hace ya muchos años fue a través de SlackWare 3 (por eso dije hace muchos años), y en aquel entonces las cosas eran difíciles: sólo configurar X era una proeza, y muchas otras tareas eran bastante complicadas. Después de usar SlackWare mucho tiempo, intenté con otras distribuciones, particularmente Red Hat y otras más; pero hubo una que me gustó desde aquel entonces, una distribución llamada SuSE. Avancemos rápidamente hasta hace un par de años: había estado alejado de Linux por un espacio considerable de tiempo por un sinfín de razones; por casualidad obtuve un disco duro y decidí que era momento de probar una distribución de las grandes, y como muchos probé Ubuntu, la cual no me disgustó pero no me pareció nada especial. Entonces probé openSUSE 11, y sentí de nuevo que había dado con la distribución que buscaba; llegó openSUSE 11.1 y sentí muchas mejoras, pero todavía quedaban algunos lugares ásperos aquí y allá, en particular características relacionadas con la administración del hardware de sonido (que no es culpa de openSUSE, el sonido bajo Linux aún es su Talón de Aquiles). El 15 de este noviembre se liberó openSUSE 11.2, y ahora si estoy completamente enganchado. Este es el recuento de como han ido las cosas hasta ahora:

Lo nuevo

openSUSE 11.2 incluye el kernel 2.6.31. El sistema de archivos por default es ahora ext4, pero ext3 y otras se siguen soportando. Los escritorios incluidos son KDE 4.3, GNOME 2.28 y Xfce. Por supuesto se incluye la última versión de FireFox, y también la muy superior versión de openOffice.org 3.1 modificada especialmente para esta distribución.

Instalación

En mi experiencia la instalación de openSUSE fue impecable; el instalador es completamente gráfico, te permite escoger la resolución de pantalla, el lenguaje y otros parámetros más; también podrás seleccionar tu escritorio por default entre GNOME, KDE (preseleccionado por default) y Xfce; cuando llegas al punto de particionar, el instalador te sugerirá como particionar tu espacio para Linux de modo que no tengas que hacerlo todo a mano; en caso de que te lo tengas que hacer, el particionador incluido es muy intuitivo y fácil de usar. Posteriormente introducirás los detalles de una cuenta, necesaria para entrar sin acceso root, y por último podrás revisar todos los cambios antes de instalar. Una vez que termina la instalación, el sistema se reiniciará y al entrar de nuevo verás la pantalla de Configuración Automática, la cual se encargará de dejar todo listo para poder iniciar openSUSE 11.2 por primera vez. En resumen, es muy fácil instalar openSUSE, incluso si eres novato.

Estabilidad

En un equipo viejo que tengo en casa (AMD Athlon XP 1800+, 1 GB RAM, video nVidia FX5600, y sonido Audigy) no ha habido ningún problema de bloqueos o ralentización, al menos hasta ahora, pero he leido reportes en Internet de usuarios que intentaron instalar en equipos más recientes y experimentaron problemas.

Drivers

De nuevo, sin problemas; aunque debo de aclarar que esta vez me fue mucho mejor que con la versión 11.1, pues a pesar de que con aquella versión reconoció todo, tuve que batallar para habilitar la salida digital de mi tarjeta de sonido Audigy; en openSUSE 11.2 se incluye una opción de “Perfil” las “Preferencias de Sonido”, lo cual habilitó inmediatamente la salida digital. Todo el hardware funciona a la perfección hasta ahora.

Manejo de software

Ya saben, estos son los terrenos de YaST, y a decir verdad no ha cambiado gran cosa: YaST es una herramienta que o amas o detestas, pero nada en medio. En lo particular encuentro a YaST más que capaz para llevar a cabo sus tareas, y usarlo es muy simple, y honestamente no veo cual es el problema de muchos con YaST; ahora bien, si lo tuyo es la línea de comandos, ahí está disponible zypper con una tonelada de opciones, listo para entrar en acción.

Velocidad

Este es el rubro en el que más me sorprendió; a diferencia de openSUSE 11.1, el cual me gustó mucho, pero no era ciertamente la distribución más rápida, openSUSE 11.2 se siente mucho más rápido en una gran variedad de operaciones; en particular, toda la interfaz gráfica tiene una mucho mejor respuesta: el menú de aplicaciones, las aplicaciones mismas, y en fin, se sienta una velocidad aumentada que es consistente a través de todo openSUSE 11.2. Puedes consultar algunas pruebas que realizaron en Phoronix donde se aprecia que openSUSE ha mejorado en el departamento de la velocidad.

Apariencia

El nuevo tema por default (“Sonar” ) luce excelente: tiene unos toques de luz en la parte media superior de cada ventana que realmente lucen bien, y tiene toda la pinta de un tema diseñado profesionalmente. La fuente usada en los títulos de las ventanas no es la mejor del mundo, pero puede cambiarse afortunadamente. Y en cuanto a efectos de ventanas y escritorio, una vez que instales tu driver de video (nVidia o ATI), Compiz entrará en en acción y tendrás acceso a sus efectos. En general, sin quejas en este departamento: creo que no hay una distribución que se vea tan bien como openSUSE.

Escritorio

Detesto KDE, así que sólo les puedo hablar de GNOME, el cual ha sufrido algunos cambios menores y otros importantes, de éstos últimos en particular los que conciernen a la limpieza interna (a nivel de código) de la plataforma GNOME. En general GNOME me parece un mejor escritorio debido a su sencillez, apariencia limpia y rápida respuesta. En particular me gustan las nuevas opciones de sonido, y puedo decir que es la primera versión de Linux que manejo donde, hasta ahora, lo relacionado con el sonido no apesta. Aún dista de ser perfecto, pero es un buen avance. Si lo deseas puedes conocer la lista completa de cambios de GNOME 2.28 en este enlace.

Usabilidad

Este es un área que me agrada de openSUSE; navegando por el sistema se siente la cohesión entre sus módulos, y la integración de estos (la cual por cierto ha mejorado y mucho); esta versión de openSUSE pretente seguir con la tradición de la distribución de intentar configurar todo de forma gráfica, y sin haber explorado todas las opciones a fondo, puedo decir que hasta ahora lo han hecho bastante bien. No está de más que leas este artículo de eWeek que habla sobre temas similares.

Internacionalización

Algunas partes aquí y allá no están totalmente traducidas (como algunos botones en el Gestor de Paquetes de YaST), pero al menos yo puedo vivir con eso, no es algo tan grave. Muy seguramente irá cambiando en el futuro.

Ahora bien, no todo es miel sobre hojuelas; he experimentado algunos problemas que tienen que ver con el login y el logout. Durante el login sólo se me muestra el escritorio (con el wallpaper) y el cursor del mouse; entonces tengo que reiniciar X (presionando Ctrl+Alt+Backspace), y posteriormente se me muestra el selector de usuario, donde selecciono mi cuenta, introduzco mi password y asunto arreglado. No está bien, pero confío en que se arregle pronto. En cuanto al logout, algunas veces tarda en apagarse el equipo, y en una ocasión volvió a entrar a la sesión como si nada. Aún así me parece que son problemas menores, y mi buena impresión de openSUSE se mantiene.

openSUSE 11.2 viene en versiones para sistemas de 32 y 64 bits, y puede ser descargado gratuitamente desde http://software.OpenSUSE.org/112/es; de ahí podrás descargar tanto un LiveCD con GNOME o KDE, hasta un DVD (el cual te recomiendo) que incluye todo. Quizás esta sea la distribución en la que muchos usuarios de Windows se puedan sentir cómodos. Les aconsejo que la prueben, no se arrepentirán.

Al menos yo estoy atrapado por un buen rato…

Nota: la imagen de la instalación y del escritorio KDE fueron tomadas de este artículo.