Si tienes por ahí algún reloj que te dejó tu abuelo o bien algún otro artículo antigüo que valga un buen dinero y quieras venderlo usando PayPal para que te paguen, piénsalo dos veces. Resulta que una vendedora de nombre Erica decidió vender un violín antigüo (sobreviviente de la Segunda Guerra Mundial), valorado por un luthier (una persona dedicada a reparar instrumentos de cuerda), a un comprador canadiense por un monto de USD $2,500; aparentemente el comprador canadiense pensó que el violín era una falsificación, artículos contra los cuales PayPal tiene una pequeña y problemática disposición en su reglamento para “protección del comprador“; que en ciertos casos, pueden requerir que el comprador destruya el artículo, provea evidencia fotográfica de esto, y se le regresará el dinero. Eso es justo lo que ves arriba, un violín de USD $2,500 hecho pedazos.
Ahora el vendedor no tiene ni el violín, ni los USD $2,500 que costaba. Nada. Y lo peor de todo es que, para los que quieran vender algo a través de PayPal, como pueden ver están a la merced de lo que ellos quieran hacer, como por ejemplo ordenar la destrucción (si, PayPal la ordena si así lo consideran necesario) de un valioso instrumento, o alguna acción similar igual de idiota. PayPal debería dedicarse a cobrar dinero, no a determinar cuando destruir propiedad que no es suya. Y todavía peor es que no sé porqué PayPal no decidió quedarse con el dinero, ver que se regrese el violín, entonces regresar el dinero al comprador, y todos felices. Todo esto hace ver como que el vendedor es un defraudador mientras no se demuestre lo contrario.
Como se habrán imaginado, muchos sitios han comentado al respecto y casi todos los que lo pueden hacer han contactado con PayPal para obtener una declaración al respecto, y a lo más que han llegado es a que PayPal se encuentra investigando el problema por ahora. Pero mientras se aclara, aténganse a las consecuencias si hacen tratos mediante PayPal…